Pasta con langostinos al estilo Thai, un plato fresco para estos días casi de Primavera

Ayer nos levantamos con espíritu asiático y decidimos preparar para comer un delicioso plato de pasta de inspiración tailandesa. En muchos de los platos de este país, así como del resto de Asia, encontraréis los pescados y mariscos como protagonistas. Ocurre, sobre todo, en la gastronomía japonesa, cuyo plato estrella, o al menos el más conocido en Occidente, es el sushi, elaborado con diferentes variedades de pescados y mariscos; pero también en la cocina Thai, donde encontramos sopas de mariscos, curry de pescado y otras delicias procedentes del mar.

Como os decíamos, hoy nos hemos decantado por un plato de pasta con langostinos, de sabores muy frescos e ideal para estos días de primavera, donde se empiezan a vislumbrar los primeros atisbos de calorcito. La salsa está hecha con leche de coco, un ingrediente muy común en la gastronomía de este país que aporta un sabor suave y que es más ligero que la nata de cocinar. Además, lo podéis encontrar en los departamentos de cocina internacional de los hipermercados. ¡Esperamos que os guste!

Pasta con Langostinos y leche de coco

Ingredientes:

• 500 g de tallarines o espaguetis

• ½ kilo de langostinos o gambas

• 1 puerro

• 1 calabacín

• 300 g de champiñones

• 2 dientes de ajo

• 1 trozo de jengibre fresco del tamaño de un pulgar.

• 1 chile o un poco de pimienta cayena (opcional).

• Aceite de oliva

• Sal

• Pimienta

Elaboración:

En primer lugar pelamos los langostinos (o las gambas, lo que hayáis decidido utilizar) y los reservamos. Podéis aprovechar las cáscaras para elaborar un fumet que os servirá para otra receta.

Picamos el ajo muy finito y lo sofreímos en una sartén (o, si tenéis, mejor en un wok) con aceite de oliva, sin dejar que se dore. Añadimos las gamas peladas y removemos.

A continuación, añadimos el puerro cortado, el calabacín y los champiñones, estos dos últimos cortados en trozos no demasiado pequeños. Salpimentamos.

Pelamos el trozo de jengibre y lo rayamos sobre las verduras y los langostinos.

Si os gustan los platos con un toque picante, podéis añadir un chile rojo cortado, o un poco de cayena molida.

Añadimos la leche de coco, removemos y dejamos que todos los ingredientes cuezan un poco, hasta que reduce y la salsa queda más trabada.

Mientras tanto, cocemos la pasta, la escurrimos (sin dejarla muy seca), la añadimos a la salsa, removemos bien y… ¡a disfrutar!

Y recordad que podéis encontrar el mejor pescado y marisco para vuestras recetas en cualquiera de nuestras pescaderías López Astorgano (Mercado de Chamberí, Mercado de Chamartín, Mercado de San Antón y Galería San Pedro).

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Disfruta de San Valentín en pareja con este delicioso menú, donde el marisco es el protagonista

Se acerca San Valentín y es un momento perfecto para preparar una sorpresa gastronómica a nuestra pareja y demostrarle todo nuestro amor. ¿Qué mejor regalo para ese día que una deliciosa cena, preparada en casa, para compartir una bonita velada? Esta es nuestra propuesta.

A menudo se atribuyen propiedades afrodisiacas a determinados alimentos y son los que se recomiendan para una cena romántica. Fresas, chocolate, cava, marisco… Pero, ¿están demostradas esas propiedades? Al menos en el caso del marisco sí. Y la culpa es de su alto contenido en zinc, un mineral fundamental para el buen funcionamiento de la próstata y los órganos reproductores, que hace que se eleve la producción de testosterona y estrógenos, y que mejora el gusto y el olfato. Por eso, en tu cena de San Valentín no pueden faltar algunos de estos productos:

• Ostras (que son las que mayor cantidad de zinc contienen, de ahí que se las ponga como ejemplo de alimento afrodisiaco).

• Mejillones

• Almejas

• Berberechos

• Langosta

• Bogavante

• Centollo

• Cangrejo

• Salmón

• Pulpo

• Quisquillas

Así pues, coge tu cesta de la compra, acércate a cualquiera de los mercados donde López Astorgano tiene pescadería (Mercado de Chamberí, Mercado de Chamartín, Mercado de San Antón y Galería San Pedro) y pídele a nuestros pescaderos los mejores productos para este menú que te proponemos por San Valentín.

ENTRANTES

Para empezar, y si os gustan, podéis empezar por unas Ostras Guillardeau, simplemente abiertas y con un poquito de limón. O, por qué no, un Carpaccio de Salmón Marinado, elaborado con esta receta:

Ingredientes:

• Una pieza de salmón entera, limpia y sin espinas, de unos 400 g

• Un puñado de alcaparras

• Una cebolleta

• Eneldo picado

• El zumo de un limón

• Aceite de oliva virgen

• Una cucharadita de jengibre molido

• Pimienta negra

• Dos cucharaditas de salsa de soja

Elaboración:

Prepara el marinado mezclando bien el zumo del limón, tres cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de salsa de soja, el jengibre molido, el eneldo y la pimienta. Lígalo bien con una varilla.

Corta la pieza de salmón en lochas muy finas (es mejor hacerlo con el salmón congelado). Pasa las lonchas de salmón por el marinado, empapándolas bien e introdúcelas en un plato, tapa con film transparente y déjalo varias horas.

Para finalizar, coloca las lonchas de salmón marinado en una bandeja. Corta la cebolleta en rodajas finitas y ponlas por encima del salmón y haz lo propio con las alcaparras.

Si quieres, puedes decorar con un poco más de eneldo picado.

EL PLATO PRINCIPAL

Para el plato principal te hacemos dos propuestas: un delicioso Arroz meloso con Bogavante o una Pasta fresca con Berberechos y Quisquillas.

Vamos, con la primera que, en esta ocasión, se la hemos tomado prestada a los amigos de Canal Cocina.

Ingredientes:

• Un bogavante

• Una guindilla cayena

• Dos dientes de ajo

• Una cebolla

• Un pimiento rojo

• Un tomate maduro

• Un vaso de coñac

• Carne de ñora

• Dos tazas de arroz redondo

• Seis tazas de caldo de pescado

• Sal

• Aceite de oliva

Elaboración:

Partimos en bogavante y lo sofreímos en una sartén con aceite de oliva y la cayena.

Los retiramos y reservamos. En ese mismo aceite sofreiremos el pimiento, la cebolla, el ajo y el tomate, picados muy finos.

Cuando esté todo pochado, añadimos la copa de coñac y lo flambeamos para evaporar el alcohol.

Incorporamos la carne de la ñora y mezclamos bien.

A continuación, añadimos el arroz y damos vueltas para que se empape del sabor del sofrito. Agregamos el caldo de pescado y el bogavante y dejamos cocinar 20 minutos.

Pasado este tiempo, lo dejamos reposar unos minutos antes de servirlo.

La segunda receta les va a encantar a los amantes de la pasta.

Ingredientes:

• 500 g de pasta fresca (pueden ser tallarines, espaguetis o la que más os guste, incluso podéis optar con pasta rellena de ricota, espinacas o algún otro relleno suave).

• 1 kg de berberechos.

• 350 g de quisquillas

• Un manojo de ajos tiernos

• Queso Parmiggiano

• Aceite de oliva y sal.

Elaboración:

Cocemos los berberechos hasta que se abran y extraemos la carne para que sea más fácil comerlos.

Pelamos las quisquillas.

En una sartén con aceite de oliva, sofreímos los ajos tiernos cortados. Una vez sofritos añadimos las quisquillas.

Mientras, cocemos la pasta fresca en agua con sal. Cuando esté cocida, la escurrimos y la incorporamos a la sartén con los ajetes y las quisquillas. Incorporamos los berberechos y damos unas vueltas para que se impregne bien del sabor del sofrito.

Servimos y espolvoreamos queso Parmiggiano por encima.

EL POSTRE

Para finalizar, sólo nos queda el postre. Como ya hemos cocinado bastante, vamos a optar por un clásico: Fresas con Chocolate.

Ingredientes:

• Fresas

• Chocolate para fundir

Ahora que están apareciendo las primeras fresas en las fruterías, hazte con una cuantas. Lávalas y escúrrelas bien sobre un papel absorbente (si la fresa está húmeda, el chocolate no se quedará adherido). No quites el tallo, ya que será más fácil cogerlas o bien, colócalas en un palito de madera.

Funde el chocolate al baño maría para que no se queme.

Una a una, ve sumergiendo las fresas en el chocolate fundido, colócalas sobre un papel de horno (para que no se peguen) y mételas en el frigorífico para que el chocolate se solidifique.

Sólo os queda disfrutar de esta maravillosa cena con vuestra pareja. El resto del éxito de la noche dependerá de vosotros ;)

¡Feliz San Valentín!

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Es temporada de Lubina salvaje… ¡Pruébala!

Los meses fríos del año son los mejores para la captura y degustación de algunos pescados, como es el caso de la Lubina. Aunque podemos encontrar las variedades procedentes de la acuicultura durante todo el año en nuestros mercados, lo cierto es que estamos en el mejor momento para degustar las variedades salvajes. Si no las habéis probado, os recomendamos encarecidamente que lo hagáis para poder apreciar el delicioso sabor de este pescado.

La lubina es un pescado blanco, también conocido como Róbalo, que vive cerca de las costas, en zonas rocosas, y que se alimenta de pequeños pescados, calamares y cangrejos. Su longitud media se sitúa entre los 20 y los 55 cm y es muy apreciado en la cocina por su sabor y su versatilidad a la hora de prepararlo. La Lubina salvaje sólo puede pescarse por métodos artesanales. En el caso de las variedades procedentes de piscifactoría, encontramos que son la segunda variedad más cultivada, por detrás de la Dorada.

Nutricionalmente hablando, estamos ante un pescado muy rico en fósforo, por lo que resulta muy apropiado para tener unos huesos y dientes sanos y para equilibrar el pH de la piel. Además, su consumo es excelente para el mantenimiento de las correctas funciones biológicas de nuestro cerebro. Asimismo, es rico en hierro, proteínas, calcio y potasio.

Como decíamos, la Lubina tiene una carne muy apreciada en la cocina, y las múltiples preparaciones que admite (al horno, a la plancha, a la sal, al vapor, etc.) la convierte en un producto elegido en las cartas de muchísimos restaurantes a lo largo de todo el mundo.

Nosotros hoy os hemos querido traer una receta de Lubina al horno, acompañada de una suave salsa de almejas y gambas, que estamos seguros que va a encantar a toda la familia. ¡Aquí la tenéis!

Lubina salvaje al horno con almejas y gambas

Ingredientes (para 4 personas):

• 2 lubinas grandes

• 500 g de gambas

• 500 g de almejas

• 3 chalotas

• 2 dientes de ajo

• 350 g de leche evaporada

• Sal

• Pimienta

• Aceite de oliva

• Perejil

• Cebollino fresco

Elaboración:

Lo primero que haremos será poner en remojo las almejas, con un puñado de sal gorda, para que suelten la posible arena que traigan. Las tendremos un par de horas y les cambiaremos periódicamente el agua.

Pelamos las gambas, las reservamos y guardamos las cabezas y las cáscaras para hacer un fumet. La diferencia es que, en lugar de hacer el fumet sólo con agua, lo haremos con la leche evaporada. Para ello, pondremos a hervir la leche, añadiremos las cabezas y cáscaras de las gambas y un poco de sal. Lo dejamos cocer a fuego medio unos 15 minutos. Trascurrido ese tiempo, lo retiramos del fuego, lo dejamos reposar unos minutos y colamos el caldo.

Cortamos las chalotas en láminas muy finas y picamos los dientes de ajo. En una sartén, con dos cucharadas de aceite de oliva, lo ponemos a dorar, removiendo continuamente para que no se queme. Cuando estén dorados, podemos añadir una cucharadita de harina o harina de maíz como espesante para la salsa. Añadimos el caldo colado y removemos bien. La probamos y rectificamos el punto de sal.

Pediremos a nuestro pescadero que nos limpie las lubinas, las limpie, las abra por la mitad y retire la espina central. Así limpias, las colocamos en una fuente de horno con la piel hacia abajo. Salpimentamos.

Añadimos por encima de las lubinas las gambas peladas, también salpimentadas y regamos todo con la salsa.

Lo introducimos en el horno precalentado a 180ºC unos 15-20 minutos (dependiendo de cada horno).

Mientras, abriremos las almejas en una cazuela con agua hirviendo.

Cuando falten 5 minutos para sacar el pescado del horno, añadimos las almejas ya abiertas.

Una vez pasado el tiempo de cocción en el horno, lo sacamos y añadimos por encima perejil y cebollino fresco picado de manera fina.

El plato se puede acompañar con patatas asadas, al vapor o con verduras asadas o salteadas.

Ya sabéis que podéis encontrar las mejores lubinas frescas (tanto salvajes como procedentes de la acuicultura) en cualquiera de nuestras pescaderías López Astorgano (Mercado de Chamartín, Mercado de Chamberí, Mercado de San Antón y Galería Comercial San Pedro). ¡Esperamos vuestra visita!

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